En las redes sociales y en las plataformas de mensajería, tales como Facebook, WhatsApp o WeChat, hay una mayor interacción y un mayor nivel de vinculación con los usuarios (user engagement) que en las conocidas páginas web y en las grandes páginas de distribución online. No sorprende, por tanto, que el amplio alcance de estas plataformas sociales atraiga también a numerosos piratas de productos. Estos estafadores aprovechan estos canales para llamar la atención hacia sus productos, tiendas web y ofertas.
Para los fabricantes propietarios de marcas, este hecho conlleva elevados riesgos, ya que las actividades ilícitas en redes sociales pueden causarles cuantiosas pérdidas en su volumen de negocio. Y no solo eso. También se produce phishing (robo de datos personales) a través de los canales de las redes sociales, lo que en parte tiene como consecuencia una enorme pérdida de reputación.
A mayor número de usuarios mayor riesgo de piratería de productos
Cuantos más usuarios pululen por una plataforma social, mayor será la probabilidad de que también haya estafadores merodeando por la red.